El rey de los pasteles!
Hace muchos años, por allí de 1987 - 88 habíase una niña pequeña que amaba los fines de semana, ¿Por qué? Ella era feliz sabiendo que ya fuera el sábado o domingo iría por una taza de café y una rebanada de pastel.
En esos tiempos debo de haber tenido por allí de los 8 años y mi pasión ya se inclinaba hacia la comida, en específico los postres. Alguna vez le comenté a mis alumnos que la mayoría de los recuerdos que tengo de mi infancia están relacionados con un alimento, con un dulce, un postre o una galleta. Así de intenso es esto de las pasiones, ja! Regresando a la historia que les contaba, pues esta niña pequeña le encantaba ir a las cafeterías, y sí, yo comencé muy chiquita a tomar café, en aquellas épocas no había quien te dijera nada, tampoco había tanta cancelación, etc... pero esa es otra historia.
En específico había 3 cafeterías que eran mis preferidas: La primera "El Bariloche", era una pequeña cafetería que estaba en la planta baja de Plaza Satélite, era un oasis para mí, su decoración de chalet, sus mesas rusticas, sus cortinas caladas, la luz, los cuadritos colgados en la pared, tenía dos pisos, el inferior y otro como un ático, a mi en lo personal me encantaba sentarme en la parte de arriba. Era todo un ritual, llegar, escoger la mesa, pedir tu café y una rebanada de pastel. Para mi era mejor que ir al parque, al cine o a cualquier otro lugar que un niño de esa edad quisiera disfrutar.
La otra cafetería se llamaba EPI, esa también localizada en satélite, atrás de lo que era el Cine Apolo, hoy un Office Depot, esta cafetería era más moderna, pero igual acogedora y romántica. Aquí a diferencia de El Bariloche, no recuerdo tantas cosas tan claras, pero se que me encantaba ir.
Y la tercera y última, era CAFE MOZART, este cafecito tan original y acogedor, existían dos a los que íbamos, uno en PERISUR y otro en PLAZA SATÉLITE... este tenia pequeñas mesas con sillas de alambrón y sus mesitas como de mármol, Café Mozart a diferencia de las otras dos cafeterías logró subsistir hasta 2020... y fue el lugar en donde le enseñé a mi hijo la tradición de ir a tomar un café con galletas o pastel, sentarte y platicar, leer un libro, tener una conversación y disfrutar por unos momentos de paz y tranquilidad. Café Mozart por desgracia desapareció junto con la pandemia, ahora ya no tenemos un refugio a donde ir.
Bueno te preguntarás ¿Qué tiene que ver toda esta historia con el título de este post? Allí mismo en esas tres cafeterías conocí mis primeras rebanadas de pastel Selva Negra, al que yo denomino como el REY DE LOS PASTELES!
**foto: my karamelli
Selva Negra es un pastel majestuoso, con una combinación de sabores imposible de igualar. el amargo chocolate de la cocoa en un exquisito biscocho suave, la dulzura de la crema batida y el ácido - dulce de las cerezas en su relleno nos envuelve en un deleite continuo. Así recuerdo aquellas rebanadas de pastel en mis cafeterías favoritas. Este pastel lo suelo preparar en ocasiones especiales para celebrar el cumpleaños de mi mamá por ejemplo, también para algunas navidades o cuando tengo la fortuna de encontrar cerezas negras.
La historia ubica la primer referencia a este pastel en los 1500's, sin embargo no hay mucha información, otros dicen que su invención se la debemos a Josef Keller, quien realizó por primera vez este delicioso pastel en su restaurante llamado Café Agner. Se dice que el nombre de este postre se debe a que el relleno del mismo esta hecho con cerezas negras oriundas de la región de la Selva Negra en Alemania. Otros dicen que se llama así por la combinación de colores, que asemejan al traje regional de la zona, y otros más románticos le dan el nombre al hecho de que la constitución del pastel remonta a los oscuros y densos bosques de la región. Como sea, este increíble pastel es un tesoro!
***Selva Negra en Alemania (Black Forest )
Si nunca lo has probado te sugiero que busques una muy buena pastelería o cafetería y te lances por uno, acompañado con una taza de café negro y/o una copa de licor es el postre ideal para coronar una comida con seres queridos, cumpleaños o un aniversario. También siempre puedes hacerlo tu mismo, esta es una de las recetas que enseñamos en nuestro curso de PASTELERÍA BÁSICA, te lo super recomiendo si lo tuyo es la repostería y aprender nuevas recetas!
El pastel clásico debe de llevar por lo menos 3 capas de biscocho genovés de chocolate, humectado con Kirsch o licor de cereza, en su interior, este pastel lleva crema batida con muy poca azúcar y relleno de cerezas negras en conserva. Por afuera se cubre de crema batida y se adorna con cerezas y hojuelas de chocolate semi amargo.
Sin embargo hay otra maneras de disfrutar de este clásico en presentaciones no convencionales, como galletas, gelatinas, cupcakes, postre en vaso, etc. Para mi como Chef es un referente en combinación de sabores y creo que por los buenos recuerdos que me trae siempre busco la manera de incluirlo en otros postres.
foto: Gelatina Selva Negra, la receta la encuentras en nuestro recetario Gelatinas para Celebrar!
Ahora cuéntame, ¿lo has probado? y de ser así cual ha sido el mejor pastel Selva Negra que has comido?
Yo por mi parte seguiré intentando reconstruir esos sabores de la infancia en cada recetario y curso que dé, y uno de mis propósitos en la vida es poder estar en Alemania algún día disfrutando de este clásico como se debe!
Café Schmidt
Freiburg im Breisgau, Germany
Espero que hayas disfrutado esta entrada un poco más personal y de memorias. Escríbeme, mándame tus comentarios a mis redes sociales!
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